En Venezuela hay 16 centrales azucareros, de los cuales 10 están en poder del Gobierno. La mayoría fueron ocupados, intervenidos y expropiados a partir de 2005. En marzo de este año el presidente Hugo Chávez anunció la asignación de 725,1 millones de bolívares para financiar 8 de las plantas que administra el Estado y así evitar el colapso de las agroindustrias. De ese dinero, 125 millones de bolívares eran para el Central Santa Elena; 91,3 millones para el Santa Clara, 70 millones para el Venezuela, 89 millones para el Cazta, 139 millones para el de Sucre, 83 millones para el Pío Tamayo, otros 66,5 millones para el de Trujillo y 65,1 para el Cariaco.
Luego de 8 meses de aprobados los recursos, las fallas en la administración de la mayoría de los centrales no se han solucionado. Los trabajadores se quejan de que el dinero no se ha ejecutado de manera eficiente y que crecen los pasivos laborales, así como las deudas con cañicultores. El ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, anunció el 26 de octubre que iniciarían un proceso de revisión de todas las agroindustrias y proyectos agrícolas del Estado. Mencionó los centrales Santa Clara y Santa Elena, y se comprometió a escuchar a los trabajadores. Como parte del plan de revisión la semana pasada inspeccionaron todas las empresas azucareras y en los próximos días instalarán asambleas con los trabajadores. “Se prevé un plan de inversiones en los centrales y la evaluación financiera detallada de cada uno, así como supervisión del inicio y desarrollo de la zafra”, expresó una fuente relacionada con el Ministerio de Agricultura y la Corporación Venezolana del Azúcar. Los trabajadores denunciaron que la infraestructura de las empresas está deteriorada y algunas plantas están prácticamente desmanteladas. “Se pierde la caña sembrada y hasta el azúcar cruda importada para el procesamiento”, dijo uno de los sindicalistas del Central Santa Clara en Yaracuy. En 2011 un informe de la Corporación Venezolana Agraria señalaba que pese a que el Estado maneja 60% del parque industrial azucarero, sólo produce 20% del azúcar que consume el país. El Santa Elena tenía una capacidad operativa de 70%, el Santa Clara apenas funcionaba a 7% de su potencial, el Venezuela a 10%, y el Pío Tamayo estaba paralizado. Cae producción. Los centrales azucareros del estado Sucre están deteriorados. El de Cumanacoa bajará su producción de 81.000 toneladas de caña procesada en 2012 a 60.000 toneladas en 2013 por falta de rehabilitación de la planta, materiales para la refinación del azúcar e inversiones. Sólo funciona a 50% de su capacidad. Robert Mejía, secretario del sindicato de trabajadores del central, dijo que la semana pasada empezó la refinación de 8.3000 toneladas de azúcar importada de Nicaragua pese a la falta de materiales para su procesamiento. Para la rehabilitación de la planta necesitan los 136 millones de bolívares aprobados por el Gobierno para la instalación de un turbogenerador de 2.000 KVA, el arreglo de la masa de molinos, de las placas de tachos (usado para cocinar el azúcar), del difusor y de la bomba de alta potencia. Los trabajadores y los cañicultores están preocupados porque se acerca la zafra en enero de 2013 y siguen sin los materiales para el procesamiento del azúcar. En lo que va de año se han perdido 2.000 toneladas de caña, que no fue procesada porque tenían más de 3 años acumuladas en el campo. En cuanto a las deudas laborales, los trabajadores esperan que les paguen el adelanto de prestaciones, vacaciones y aguinaldos con el dinero del azúcar que están refinando. El Central Azucarero de Cariaco está casi inactivo: sólo procesó 35.000 toneladas de caña este año. “Está en problemas porque no les han pagado a los 350 trabajadores y cañicultores, a quienes les deben 8 millones de bolívares”, dijo Mejía. Corpoelec los dejó sin luz porque no cancelaron el servicio eléctrico. Desde hace una semana está inoperativa. Destino incierto. Desde que Pdvsa-Agrícola asumió el control del Central Azucarero Río Guanare en 2009, los productores se han quejado de las dificultades que han tenido para colocar la zafra por la ineficiencia administrativa y operativa. Tiburcio Barrueta y Ezequiel Pérez expresaron que no han ejecutado ni 25% de las reparaciones para iniciar la zafra 2012-2013, y que eso obedece a la burocracia en el funcionamiento de Pdvsa-Agrícola. Barrueta y Pérez agregaron que el central tiene equipamiento instalado para moler 500.000 toneladas de caña por zafra, pero como las labores de mantenimiento no han sido profundas y apenas se han molido 200.000 toneladas por zafra. Hasta el martes pasado el destino de la zafra del central era incierto. Sin embargo, el miércoles una comisión de directores de Pdvsa-Agrícola se comprometió a hacer reparaciones intensivas por 42 días para empezar la zafra a más tardar el 24 de diciembre y responder a más de 300 pequeños productores. La experiencia de los productores de la zona norte de Portuguesa con la expropiación del Central Santa Elena ha sido más satisfactoria con el manejo de CVA-Azúcar. El productor Argenis Aguilera aseguró que las zafras se han desarrollado mejor que cuando el central era privado, pero aún falta por optimizar las operaciones. Las reparaciones se están realizando pero no se sabe si iniciarán zafra el 6 de diciembre o en enero. Refirió que de la cosecha pasada molieron 638.000 toneladas y que este año aspiran a que se eleve la capacidad de 3.500 toneladas diarias a 7.000 toneladas. Dos visiones sobre Cazta José Rozzo, ex presidente de Fedecámaras, aseguró que tras su nacionalización, en octubre pasado se paralizó la producción del Central Azucarero Cazta, que está ubicado en la localidad fronteriza de Ureña, en el estado Táchira, en vista de que se agotó la molienda. “Los trabajadores tuvieron que irse a sus casas, y tienen que esperar hasta abril cuando vuelva a reactivarse el central”. Sin embargo, el trabajador Juan Parra, aseguró que en la zafra de este año se procesaron más de 70.000 toneladas de caña venezolana y otras 13.000 toneladas provenientes de Colombia. Agregó que para 2013 calculan procesar cerca de 100.000 toneladas de caña de la que 85% será venezolana y el resto cultivada en el vecino país. Tomado de El Nacional. Tomado de El Nacional.
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